La ministra de Educación, Mónica Jiménez, defendió llorando la LGE en la Cámara de Diputados, tras discutir con el PPD Rodrigo González, quien le manifestó su desacuerdo con el proyecto.
La titular de la cartera le enrostró a González su "calidad de concertacionista" y, según ella misma reconoció minutos más tarde, llegó hasta las lágrimas, asegurando que "no me sentí agredida, pero tengo pena".
En tanto, Rodríguez calificó la expresividad de la ministra como una falta de ubicación.
"Eso es lo que dicen algunas personas, yo no lo vi, pero aparentemente ella está bastante alterada y creo que fue una desubicación de parte de ella", dijo el diputado.
"Eso es lo que dicen algunas personas, yo no lo vi, pero aparentemente ella está bastante alterada y creo que fue una desubicación de parte de ella", dijo el diputado.
La Cámara Baja tendrá que votar el próximo jueves La ley General de Educación, luego que fuera aprobada el martes en el Senado.
Por su parte, la derecha aseguró que llevará la iniciativa a una comisión mixta, para reponer el acuerdo perdido el martes en el la Cámara Alta, luego de que el socialista Juan Pablo Letelier lograra dejar fuera del proyecto el párrafo que permite que profesionales hagan clases sin ser profesores.
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